Ayelisa - Introducción

Aquí tengo resubido mi proyecto llamado "Ayelisa" Enjoy :3 "¿Qué acto merece la peor pena capital?" Leí esta pregunta e inmediatamente recordé ese día... fue el peor día de mi vida, que causó miseria y a la vez esperanza... esperanza de que si regresaba, iba a ser con mayor fortaleza que antes... Introducción. - Vamos Liz, se nos está haciendo tarde para el ensayo. Lester nos fastidiará si volvemos a llegar tarde. - Pero Aye, faltan 3 meses para nuestra presentación de la canción, no creo que haya mucho apuro en ensayar tanto, además de que ya tu dominio con la guitarra es excelente... ese solo fue increíble. - Pues es verdad, y tu manera de cantar ya es muy buena, pero de todas maneras hay que mantener ese nivel, así podremos prevenir algún imprevisto. - Está bien, Aye. Démonos prisa. - Esa es mi BFF hehehe. Ayelen y yo hemos sido mejores amigas por ya 8 años. En la escuela siempre estamos juntas, ya sea dibujando, haciendo deporte, en el laboratorio con los experimentos de química y en nuestra banda para la presentación que será en 3 meses, estoy realmente ansiosa por ese día. Lester: Otra vez tarde, chicas. ¿Qué les sucedió esta vez? - parecía algo molesto al ver nuestro atraso. Ayelén: Pues Liz estuvo mucho tiempo ordenando su casillero y pese a insistir en que podía hacerlo después quiso seguir ordenando y... bueno, aquí estamos. Lizbeth (yo): Me gusta dejar todo ordenado, incluyendo mi casillero, ¿Hay algún problema con eso? Lester: Pues no, pero ya es la séptima vez que se atrasan por lo mismo. Bueno, mejor pasemos al tema de la canción, ¿Ya ensayaron bien sus partes? Ayelén: Así es, tenemos todo coordinado, ¿Y qué pasa con ustedes, Joel y Miguel? Joel: Pues ya tengo todo armado con la batería. Esta vez no fallaré, lo prometo. Ayelén: ¿Y tú, Miguel? Miguel: Armado también en bajo. Esta vez la canción si nos saldrá de maravilla. Y con un grito de alegría por parte de Ayelén, empezamos nuestro ensayo para la presentación. Finalmente logramos todos hacer un excelente trabajo, y Ayelén se lució con ese solo de guitarra. Sin duda es toda una profesional. Luego del ensayo, ya siendo muy tarde, fui a mi casillero a buscar mis cosas para irme a casa junto a mi BFF, cuando de repente Lester se acercó a mí. “¿Liz?” – me hablaba con un extraño tono y su cuerpo temblaba. “Dime, Lester?” “Tengo algo que decirte. Pues todo este tiempo…” Y me empezó a contar acerca de lo que sentía por mí. Durante estos 3 años que nos conocemos. Pues yo me sonrojé porque no me lo esperaba de él. Entre los cinco somos muy buenos amigos (en especial yo con Ayelén ya que somos BFF desde los 9 años) y bueno, los últimos meses noté que Lester ha intentado estar más cerca de mí halagándome y ayudándome en proyectos escolares junto con Ayelén. Debió ser muy tímido y esperó hasta este momento para declararse. Pues pese a ello, yo solo lo quiero como un amigo. No tengo planes de tener una relación, por lo menos no ahora, primero debo terminar mis estudios y comenzar mi etapa en la universidad. Le dije esas palabras y se quedó paralizado. “¿Estás bien?” Titubeó unos segundos… “Si, lo estoy, je. Bueno, nos veremos mañana Liz.” Y se fue. Creo que no reaccionó bien a lo que le dije. Espero no haber roto su corazón. Luego de la conversación continué con lo que estaba haciendo. Cuando cerré mi casillero Ayelén se acerca y me dice: “Adivina lo que me pasó hace un rato… mejor lo digo sin rodeos. Joel se me declaró. Me dijo lo que sentía por mí y todo eso.” “Que curioso, Lester también se me declaró.” “¿En serio? ¿Y qué le dijiste? “Pues que solo lo quiero como amigo y que no quería tener una relación de momento. Solo tengo en mente terminar mis estudios.” “Vaya le respondí lo mismo. Ya veo por qué somos BFF.” – me dijo mientras sonreía de oreja a oreja. “Pues me siento algo mal por Lester, espero no haber roto su corazón.” “Opino lo mismo con respecto a Joel, pero ya se les pasará. Bueno Liz, vamos a casa.” “Está bien, Aye.” Y nos fuimos en dirección a mi casa ya que Aye y yo teníamos planeada una pijamada juntas. Cuando estábamos pasando cerca de un edificio en construcción nuestros amigos se acercaron a nosotros. Lester: Hola chicas. ¿Hay algún problema si las acompañamos a sus casas respectivas? Lizbeth: Claro que no. Pueden acompañarnos, aunque nos dirigimos solamente a mi casa ya que Ayelén y yo tenemos cosas que hacer. Lester: ¿Ah si? ¿Harán obscenidades lésbicas? Ayelén y yo nos paralizamos con esa pregunta. Los que estaban frente a nosotras no parecían nuestros amigos. Tenían una mirada muy perturbadora. Ayelén: ¿Por qué dices eso? ¿Se enojaron por lo que les dijimos hace aproximadamente una hora? No se comporten como unos inmaduros y déjanos seguir nuestro camino. Lester: Pues primero vendrán con nosotros. Acto seguido Joel y Miguel nos llevan a la fuerza hacia el edificio en construcción. No había nadie (ni siquiera guardias) ya que todos los trabajadores debieron haberse ido a sus casas. Nos lanzaron al suelo e intentaron quitarnos nuestra ropa. “¿Pero qué diablos hacen? ¡Suéltenme!” – gritó Ayelén “No obtendrán nada gritando. Solo sean buenas amigas lesbianas y luego las dejaremos ir.” – dijo Lester. Joel impedía que hiciera algo para detenerlos. Luego pues… ocurrió lo inevitable. Miguel procedió a… violar a Ayelén, y yo mirando muy atónita y asustada por lo que me harían. Lester intentó hacer lo mismo conmigo pero, a diferencia de Ayelén, yo tenía algo que me protegía de las violaciones (gracias a tener una madre sobre protectora), y pues él sintió un gran dolor abajo. “¿Pero qué es esto? ¡Maldita perra ahora verás!” – gritó Lester y procedió a golpearme junto con Joel. Ayelén solo podía llorar y gritar de dolor. Lester estalló en cólera, tomó una roca y… “¡¿Y por qué no te callas maldita perra?!” …la usó para golpear a Ayelén en la cabeza. La sangre salpicó. Ese golpe la silenció… no se movía. Lo último que pudo hacer fue mirarme y moviendo su boca como si quisiera llamarme. Las lágrimas armaron pequeños ríos en mi cara, he presenciado el acto más macabro que he visto en mi vida. Mataron a mi BFF Ayelén. Cubierta de sangre, la cabeza partida y esa mirada sin vida… fue muy doloroso para mí ver semejante acto. Lester parecía feliz por lo que hizo. Luego me miró y dijo: “Ahora es tu turno, perra lesbiana.” Y los tres me golpearon brutalmente. Y pues ahí nos abandonaron, en las afueras de esa construcción. Yo quedé agonizando, lo último que pude hacer antes de… bueno, mi muerte fue… “Ayelén… “